El titular del día es que son los mejores juegos panamericanos de la historia. Tremenda loa para nuestra ciudad capital, salida de la boca del mismísimo presidente de Panam Sport, Neven Ilic, de nacionalidad chilena (como Condorito, diría Yeni Vilcatoma).

¿Neven está loco o algo parecido? No. Claro que no. Lo que pasa es que se encontró con un Perú dispuesto a saltar a otro level deportivo, arropado quizá por las alegrías que nos viene dando la selección de Gareca.

Ese prurito de competencia se apoderó de los atletas y, entonces, vimos jornadas memorables en las maratones, surf, karate, frontón y demás competencias. Al final contabilizamos 39 medallazas: 11 de oro, 7 de plata y 21 de bronce, una cosecha panamericana sin precedentes.

Nada de esto hubiese sido posible sin las espectaculares locaciones deportivas que se logró montar a tiempo para el evento y que son un legado que debemos cuidar sin pérdida de tiempo.

En ese sentido, será responsabilidad del IPD y de los gobiernos venideros sostener una política para que nuestros niños y jóvenes usen la infraestructura y pronto estén dándole más medallas a nuestro país en los Panamericanos y los Juegos Olímpicos. ¡Vamos, Perú!

Esto fue todo por hoy, cierro el ojo crítico, hasta mañana.