Hola, soy Magaly Moro y leo todos los días tu caso del corazón para darte un consejo. Siempre protejo la identidad de las personas que me escriben porque esta historia podría ser la de cualquiera.

El amor nos impulsa a ser mejores personas, pero también nos puede cegar y poner contra la espada y la pared. En este espacio recibirás un consejo, el consejo de una amiga anónima. Ojo, esto no es una terapia. En muchos casos sí es importante recurrir a una, ya sea solo o en pareja.

Hoy te cuento la historia de Magaly, de 48 años, que vive en Breña:

Doctora, espero que no piense que mi historia es un drama tonto. Hace unos días cumplí 20 años de casada con Jorge y recibí este día con una verdad dolorosa: ya no le intereso a mi marido. ¿Puede creer que no se acordó de esta fecha, en cambio yo había preparado un montón de detalles para él? No sabe lo mal que la pasé.

Debo confesarle que últimamente hemos tenido algunas peleas, pese a todo eso, jamás pensé que llegaría a tal nivel de desinterés como para olvidarse de nuestras bodas de porcelana. Incluso, el mismo día Jorge me escribió temprano solo para pedirme un favor. Al principio, pensé que se trataba de una broma y que me tenía preparada una sorpresa, pero fui una ilusa total.

Luego de reclamarle me dijo que era una exagerada y que le bajara a mi intensidad. “Relájate, ¿qué tengo que hacer para que olvides este asunto? Yo trabajo y ando con mil cosas en la cabeza, no tengo tiempo para cursilerías”, respondió ofuscado. Ni siquiera fue capaz de pedirme disculpas.

Doctora, yo no merezco ese trato. Y no sé si estoy exagerando, pero empiezo a pensar que hay una tercera persona en nuestra relación porque mi marido era diferente, más amoroso, respetuoso y siempre me engreía. Ahora, todo lo que le digo le molesta. Incluso, cuando le pregunté si había alguien más, me advirtió que si lo seguía molestando, se iba a ir de casa. ¿Qué hago?

CONSEJO

Querida Magaly, no tienes por qué soportar ninguna falta de respeto de tu marido. Es momento de que te sientes a conversar con él seriamente y le preguntes qué le está molestando tanto. Si se niega a dialogar y te sigue amenazando con irse de la casa, entonces evalúa bien si realmente quieres seguir al lado de una persona que está invalidando tus emociones. Suerte.

ESCRÍBEME TU CASO A